Mura está situado en el parque natural de Sant Llorenç del Munt i l'Obac.
Ésta era una tarea especialmente ardua dada las características montañosas del terreno, solventadas en parte mediante la construcción de lagares entre las viñas, los cuales se utilizaban para la prensa y fermentación de la uva.
Ya entrado el siglo XIX, la filoxera acabó con los viñedos y provocó un importante descenso de la población.
Desde entonces, sus gentes se dedicaron a otra clase de trabajos en consonancia con los nuevos tiempos.
Así, se instaló una fábrica textil a principios del siglo XX, la cual estuvo en funcionamiento hasta el año 1964.
A nadie se le escapa que, como ocurre en otros muchos municipios de Cataluña, el turismo podría garantizar el futuro del pueblo y su núcleo poblacional.
De origen antiguo, el motivo es pedir a San Marcos protección contra relámpagos y temporales.
Hoy en día solo se conservan algunas paredes cubiertas de hierbas y matojos.
En períodos vacacionales la población puede verse aumentada hasta cerca del millar de personas.