El glifo nos permite apreciar el “cerro o loma de tierra blanca” en donde se fundó esta población.
En relación del prior Fray Pedro, en 1535, la orden tenía 22 casas entre ellas Tlaltizapán, el padre Betanzos es confirmado ahí vicario de la Providencia.
Junto al acceso norte donde había una plaza de acceso, fue construida una esquela adosada al muro atrial, el templo tiene una fachada sin declaración y el interior muestra la fuerte influencia estilística posrevolucionaria que remonta a las formas neo-clásicas.
La nave se extiende por medio de cornisas molduradas y acabados en dorado al claustro y se ingresa por el lado norte del templo, hacia el poniente de la torre.
El claustro es de plantas comunicadas por una escalera, en donde los muros escalonados se denuncia pinturas murales en la planta alta, particularmente en la sala oriente, en donde podría ser una sala prioral, éstas son unas exquisitas facturas en blanco y negro que tienen tradiciones barriales indicadas por sus capillas.
En el mismo año, los zapatistas peleaban contra treinta mil soldados constitucionalistas al mando de general Pablo González Garza quién, con sus subordinados, saqueaba y ensangrentaba el estado de Morelos, donde estableció que “O los pueblos cooperaban con los comandantes constitucionalistas o sufrirían penas sumarias sin apelación de ninguna especie” El 15 de septiembre ordenó que las familias rurales del estado fueran concentradas en las ciudades principales para ser deportadas.
Ya en mayo, al tomar las fuerzas de González esa misma población, habían ejecutado a 268 personas, hombres, mujeres y niños.
La presencia indígena reporta a 678 habitantes hablantes, representando un 1.76% del total de la población.
El municipio puede intercomunicarse, ya que todas las comunidades tienen acceso vehicular, pues tiene una red pavimentada y de terracería, en algunas partes bastante deterioradas pero funcionando.
Ubicado en el corazón geográfico del estado de Morelos, justos donde emergen las aguas que se deshielan en los lejanos volcanes, por ello, Tlaltizapán cuenta con algunos de los mejores Balnearios y parques acuáticos en el estado.
Templos, museos, artesanías, danzas, músicos, todo está relacionado con el poder que dio su vida buscando alcanzar su sueño.
El carnaval se celebra todos los años en el mes de febrero, las fechas no son siempre las mismas (ya que la Semana Santa debe regirse por el calendario lunar, por esa razón el Miércoles de Ceniza es movible).
Ya en la feria se puede encontrar la venta de artesanías de la región y antojitos mexicanos, juegos mecánicos, y otras atracciones sin olvidar los bailes con grupos del momento.
Existe una variedad de restaurantes como Panzacola en Ticumán, La Arboleda en Tlaltizapán, El Venado en la Col.