Municipio Sucre (Mérida)

El municipio Sucre, cuya capital es la ciudad de Lagunillas, se localiza en la parte central del estado Mérida, Venezuela.Para ir a Lagunillas desde Mérida, se toma la carretera Trasandina hacia el sur oeste en un recorrido de aproximadamente media hora.La mirada dirigida hacia el sitio sagrado de Jamuen, con los ojos entrecerrados, sugiere un profundo alejamiento del espectador.Avanzamos sobre la parte plana de una meseta, en dirección este, entre cañaverales acariciados por el viento que viene del norte.Al final del estrecho camino se encuentra Pueblo Viejo, la parte más antigua de Lagunillas.La calle principal, llamada Avenida Las Palmas, asciende hacia el Norte y nos conduce al centro del poblado.Cerca de la Plaza Bolívar se pueden ver algunas viviendas muy hermosas con altillo y balcones.Lagunillas es la capital del Municipio Sucre con 70.018 habitantes (2019), el cual incluye las parroquias Chiguará, Estánques, Pueblo Nuevo, San Juan y La Trampa.Posee un amplio estacionamiento, kioscos para hacer parrillas, cancha de bolas y parque infantil.En las tardes llegan los azulitos a bañarse en sus aguas: son unos patos de plumaje azul intenso que bajan desde el Páramo El Molino."...Nuevamente gritaron en el Gran Páramo, las vírgenes petrificadas del Motatán, y nuevamente se levantó por los aires la laguna salobre de sus lágrimas para ir a asentarse sobre el suelo cálido de Lagunillas, en aquella tierra ardiente, donde la caña brava espiga y el cují florece."Eran la gran nación de los Jamuenes que incluía las tribus Quinaroes, Orkases, Mucumbús y Mocollones.Es un edificio moderno de tres pisos, situado al lado del Parque Sucre.Allí funciona, además del museo, el Ateneo de Lagunillas y una Biblioteca Pública.En la sala histórica- antropológica, nos muestran los restos humanos de las excavaciones en el sector Llano Seco, en donde yace un antiguo cementerio indígena.Además observamos diversos utensilios, como vasijas, hachas, collares, etc., que hablan de una civilización muy antigua.La gente del pueblo tienen los rasgos característicos de los antiguos pobladores, como la tez oscura, el pelo negro muy liso y caras redondeadas.Danzaban al compás de las maracas, las chirimías y los tambores, recorriendo los pueblos, según nos cuenta Julio César Salas.En la actualidad el baile ha sufrido las transformaciones propias, el entrar en contacto con la cultura española, convirtiéndose así en la fiesta cristiana de San Isidro.