La localidad se encuentra a una altitud de 895 m sobre el nivel del mar.
[3] Hacia mediados del siglo XIX, el lugar, por entonces con ayuntamiento propio, tenía contabilizada una población de 134 habitantes.
En la actualidad, sus habitantes siguen viviendo fundamentalmente de la agricultura y la ganadería.
Tiene cabecera poligonal y espadaña a los pies del templo.
En el interior destaca el retablo mayor, dedicado a la Virgen y atribuido a Blas Hernández, discípulo de Vasco de la Zarza.