Ahí fundó Jacobo el primer colegio hebreo que funcionaba los días domingo.
Moshé se destacó en sus estudios en el colegio, logró adelantar varios años escolares y fue recibido en la mejor institución educativa de Santiago.
[cita requerida] La condena a muerte de Dov Gruner influyó profundamente en Moshé.
Moshé decidió entonces integrarse al Betar como miembro y con el tiempo ocupó numerosos cargos en esa institución, tanto en Sudamérica como en Israel.
En 1961 se casaron en Jerusalén y un año más tarde nació su hijo único Yaacob, según el nombre del padre de Moshé.
Su primer trabajo como profesor en la escuela secundaria lo hizo en Ofakim, en el Néguev, donde viajaba cada mañana desde su casa en Jerusalén.
Su actitud especial como profesor inconformista que contagiaba a los alumnos con el amor por la historia hizo mucha impresión.
Como consecuencia de este nuevo trabajo, se trasladó con su familia a Rishon LeZion.
En ese período tuvo una baja muy grande en su capacidad visual, con peligro de quedar ciego.
Como consecuencia tuvo que operarse en Hadasa, Jerusalén, y quedarse durante meses con los ojos vendados.