El pequeño oratorio fue construido en 1770 por la familia de Juan Pereda y Morante.
Allí, 16 cruces son el mudo testimonio de las luchas por la organización nacional.
A pocos metros, la primera escuela del paraje, construida en 1887, se ha convertido en la sede del Museo Marcos Rivas.
Existe un emprendimiento cultural-turístico del proyecto “Godoy y Morante, preservar la tierra y su cultura”, delineado por la “Asociación Responde, recuperación social de poblados que desaparecen”, que delinea las posibilidades turísticas que brindan la historia, la fe y la naturaleza.
Los sitios que el proyecto plantea como opciones turísticas son: El proyecto se desarrolla lentamente con el aporte de algunos vecinos del lugar y autoridades provinciales.