La zona inmediatamente al norte de Moorgate, a principios del siglo XVII fue drenada y se realizaron paseos, los cuales era frecuentados por los mendigos y los viajeros, que pasaban por allí con el fin de llegar a Londres, aunque todos trataba de no quedarse en el antiguo pantano.
Las experiencias personales de muchos londinenses durante el incendio se vislumbran en cartas y memorias.
Los dos más famosos cronistas de la Restauración, Samuel Pepys (1633-1703) y John Evelyn (1620-1706), registraron los acontecimientos y sus propias reacciones día a día, e hicieron un gran esfuerzo para mantenerse informados de lo que estaba sucediendo en toda la ciudad y los alrededores.
[2] Tanto James Dalton como Jack Sheppard se retiraron a Moorfields, cuando huían de la ley.
Gran parte de Moorfields fue urbanizado en 1777, cuando se desarrolló Finsbury Square, y el resto fue transformado en las siguientes décadas.