Montanoa bipinnatifida

Son pequeños árboles o arbustos que frecuentemente crecen en grupos.

A veces florecen muy jóvenes de modo que no son claramente leñosos.

Cada cabezuela, aunque tiene el aspecto de una flor, es una inflorescencia formada por pequeñas flores sésiles dispuestas sobre un receptáculo cónico, provisto en su superficie de brácteas (páleas) con flecos en el ápice y con abundantes pelos glandulares; el conjunto de flores está rodeado por fuera por 8 a 13 brácteas que constituyen el involucro, éstas patentes o bien algo curvadas hacia atrás, lanceoladas a elípticas, la mayoría con el ápice agudo y endurecido, con la cara interna sin pelillos (excepto en el ápice).

Flores del disco 150 o más, hermafroditas, ubicadas en la parte central, la corola es un tubo que hacia el ápice se ensancha ligeramente (“garganta”) y se divide en 5 lóbulos, de color amarillo (verde en los botones), mide de 5 a 7.5 mm de largo, presenta pelillos y glándulas.

[2]​ Montanoa: nombre genérico definido por primera vez por el médico y botánico español Vicente Cervantes Mendo en la publicación Novorum Vegetabilium Descriptiones y, probablemente, se refiere al hábitat típico de las plantas de este género.