Entre los suelos más representativos están cryumbrept (21 % de superficie), ustorthent (19 %) y xerochrept (13 %).
El primero se caracteriza por ser rico en materia orgánica, profundidad media (50-100 cm), moderadamente ácidos y de textura franco-arenosa.
El segundo es un suelo profundo (100-150 cm), con bajo contenido en materia orgánica, pH moderadamente básico y textura franco-arcillosa.
El último es un suelo profundo (100-150 cm), con bajo contenido en materia orgánica, ligeramente ácido y de textura franco-arenosa.
Entre los cultivos destaca el centeno, las praderas polífitas y la patata, además de frutales.