La iglesia del monasterio se consagró en el año 1117.
Fue declarado monumento nacional en 1981, y restaurado a finales del siglo XX.
Su construcción es de tres naves, sin crucero, acabadas con tres ábsides, uno de los cuales fue derruido para construir la sacristía en el siglo XVIII.
La nave central tiene cubierta de bóveda de cañón apuntada, con semicolumnas adosadas con capiteles corintios de las que arrancan los arcos torales para reforzar la nave y que la dividen en cuatro tramos.
Los ábsides tienen decoración lombarda de friso de dientes de sierra y arcuaciones ciegas, en el central las arcuaciones están sostenidas por semicolumnas y la ventana central decorada con una arquivolta y columnas como en el interior.