En ese momento, en el monasterio ya solo vivían seis monjes de avanzada edad y sus edificios históricos amenazaban ruina.
En 2013, Anba Epifanio, que pertenecía a la comunidad desde 1984, fue nombrado obispo y abad del Monasterio de San Macario.
El obispo Epifanio fue una persona sencilla que eligió apartarse de la primera fila".
[3][4] El papa Teodoro consultaba con frecuencia al abad por sus amplios conocimientos y por su autoridad.
El abad había asistido a 20 conferencias en cinco años, con la bendición del Papa.