Shenouda III

Durante su papado, Su Santidad Shenouda III ordenó los primeros obispos de la historia para las diócesis norteamericanas, diócesis que hoy en día aglutinan a más de cien iglesias, en comparación con las cuatro que existían en 1971.

Tras graduarse en el seminario, en 1949, fue elegido como profesor de Estudios del Nuevo Testamento.

Durante seis años, desde 1956 hasta 1962, vivió una vida de soledad en una cueva unas siete millas de distancia del monasterio, dedicando todo este tiempo a la meditación, oración y ayuno.

El nombre es un homenaje al más destacado escritor y estudioso en lenguaje copto que fue San Shenouda.

Como él ya era Obispo, no pudo asumir otro nombre diferente al de Shenouda.

Incluso Ahmed el-Tayib, gran imán de Al Azhar (la autoridad islámica más importante del país) dio sus condolencias.

[4]​ Miles de egipicios acudieron a la capilla ardiente, y al menos tres personas murieron asfixiadas por la gran aglomeración de fieles, que provocan estampidas por ver al difunto y otras 40 resultaron heridas.

[5]​[6]​ El papa católico Benedicto XVI también lamentó su muerte en la oración vaticana del domingo.