Quercus suber

El Quercus suber se conoce también en algunas comarcas, especialmente los ejemplares jóvenes, como chaparro o roble sobrero.[cita requerida] La calidad del corcho es proporcional al número de años que tarda en producirse.La recolección del corcho no daña al árbol, ya que puede volver a producir una nueva capa, siendo un recurso renovable.Portugal tiene el 50 % de la producción mundial, y en este país la tala está prohibida excepto por gestión forestal o para árboles viejos e improductivos.La bellota es usada por una amplia variedad de animales para alimentarse, desde no migratorios hasta las grullas en invierno.Este es el corcho que se emplea en muchas localidades como adorno en los belenes, simulando rocas o montañas.La presencia de insectos (culebrilla del corcho, Coraebus undatus) o daños por sequía o defoliadores pueden debilitar esta capa y hacer que se dañe fácilmente durante la extracción, lo que compromete la calidad de futuras extracciones.La experiencia del técnico para poder reconocer estas situaciones y en todo caso para realizar la extracción sin dañar la "madre" es fundamental.[3]​ Entre los diversos usos del corcho, podemos destacar que se utiliza principalmente para sellar las botellas de bebidas alcohólicas como vinos, licores y cavas o champán (blancos, tintos, rosados, tranquilos, espumosos, etc.), para lo cual se le realizan minuciosas pruebas de calidad.La madera del Quercus suber se ha utilizado tradicionalmente para hacer carbón vegetal, aunque no con tan buen resultado como la encina.Recientemente, existen plantaciones experimentales en la zona centro sur de Chile, concretamente en la VI, VII y VIII región.[5]​ Quercus: nombre genérico del latín que designaba igualmente al roble y a la encina.
Ejemplar de Quercus suber en Portugal
Extracción del corcho en el municipio de Aracena (España)
Almacenamiento de corteza
Quercus suber descortezado
Quercus suber - MHNT
Ilustración