Entre los ingredientes más usados para darle sabor se encuentran el caramelo y la miel de abejas.
[2] El término «mogolla» podría provenir del latín mollis ‘suave’, en referencia a su miga.
A su vez, acemite proviene del árabe andalusí السَمِيد as-semid, mismo significado.
Aunque las recetas ya no usan esta harina barata, su nombre se conserva hasta la actualidad.
En la sabiduría popular, se pensó erróneamente que el -ita era un sufijo diminutivo, y de acemita pasó directamente a acema.