Ya como professional, en 1924 musicalizó la revista A vestirse caballeros protagonizada por el actor Carlos Enríquez en el Teatro Cosmopolita, sala donde estrenó semanalmente dos revistas y hasta un sainete, Don Aristóbulo se sacó la grande, con partituras y letras suyas.
En la temporada del año siguiente trabajó en las revistas del Teatro Bataclán, de la calle 25 de mayo en Buenos Aires, en las que musicalizaba y dirigía la orquesta.
Sobre el resultado relató en 1964 Papavero: En ese momento el cantante Roberto Fugazot actuaba también en el teatro, acompañado por el guitarrista José María Aguilar quien le llevó una copia de la pieza a Gardel y este lo grabó en el mes de diciembre.
[2] A propósito de Leguisamo solo, García Jiménez dijo que Papavero realizó el tango: Siguió vinculado al teatro como director de orquesta, autor o arreglador de la música en otras salas de la ciudad, el interior y Montevideo; incluso colaboró con el autor Andrés Darín en una opereta y con el mago Wu-li-Chang en 1942 en algunas representaciones revisteriles en el Teatro Marconi.
Más adelante dejó el arte y buscó su modo de vida en otras actividades.