[1] Las tecnologías actuales con acceso a información sobre datos dinámicos, big data, etc., están permitiendo el desarrollo de nuevos algoritmos que hacen posible mejorar sustancialmente la predictibilidad y ajuste de esos algoritmos al escenario real que modelizan.
[2] Los modelos permiten representar procesos o fenómenos complejos de una forma simple.
Un modelo de transporte, debe cumplir ciertas condiciones básicas.
Por ejemplo, la teoría económica de la utilidad permite representar la manera en que los usuarios deciden entre cual modo tomar entre varias opciones disponibles.
[4] Esto es válido, siempre que viajar no es gratis.
Cuando se dice que viajar no es gratis, no se refiere solamente a los costos directos derivados del viaje (combustible, tarifas, pasajes, etc.).
Viajar implica consumir otro recurso muy valioso para las personas: el tiempo.
Es muy frecuente que en los modelos de transporte simplificados se considere el tiempo de viaje como el principal costo que pagan los usuarios.
La valoración del tiempo de los viajeros a su vez resulta ser compleja.
También, dentro del mismo marco conceptual, cuando existan varias opciones de viaje (diferentes destinos) o diferentes posibles maneras de llegar a un destino (modo), aquella con la mayor utilidad (o la menor “desutilidad”) será seleccionada.
es directamente proporcional al producto de ambas masas, e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa”, es decir: (1)
Los modelos basados en viajes, frecuentemente conocidos como modelos de 4 pasos,[1] son aceptados como herramientas válidas para la planeación de transporte y son utilizados para la planeación regional y urbana.
El proceso inicia con proyecciones exógenas de variables demográficas, geográficas y económicas.
Esa información extra requerida es usualmente una matriz de tiempos entre zonas.
Este modelo hace parejas entre los orígenes y los destinos para crear viajes.
Los modelos basados en actividades (activity-based models en inglés) se han venido posicionando como las herramientas preferidas para la planeación del transporte en los Estados Unidos de América.
Sin embargo, los modelos basados en actividades incorporan una serie de ventajas sobre los modelos basados en viajes, como la consideración de limitaciones realistas en tiempo, espacio y modo.
Los modelos basados en actividades se han venido popularizando por sus mayor sensibilidad para la evaluación de algunas medidas difíciles de incluir en los modelos basados en viajes.
Por ejemplo, mientras los modelos de 4 pasos consideran por lo general la situación en un momento del día (e.g.
en la hora punta de la mañana), los modelos basados en actividades permite conocer a lo largo del día, cómo se generan viajes en todos los modos.
Dentro de los más reconocidos están EMME3, VISUM, AIMSUN o SUMO.