Las instalaciones admiten transporte aéreo, por carretera, ferroviario, por tuberías, acuático e incluso espacial.Las operaciones y la gestión implican ingeniería de tráfico, para que los vehículos circulen sin problemas por la carretera o la vía.Tal como se practica hoy, es un proceso de colaboración que incorpora los aportes de muchas partes interesadas, incluidas varias agencias gubernamentales, empresas públicas y privadas.Las instalaciones sirven para el transporte aéreo, por carretera, por ferrocarril, por tuberías, por agua e incluso espacial.[4] Las operaciones y la gestión implican ingeniería de tráfico, para que los vehículos circulen sin problemas por la carretera o la vía.Esta disciplina aplica la técnica, tecnología y principios científicos para permitir un movimiento eficiente y seguro de elementos (vehículos o personas) en una facilidad (calle o carretera).Principalmente esta disciplina se encarga de estudiar (a) el flujo del tránsito en una vía continua y (b) las intersecciones viales.Las tareas típicas incluyen: Los ingenieros ferroviarios trabajan para construir una red de transporte más limpia y segura reinvirtiendo y revitalizando el sistema ferroviario para satisfacer las demandas futuras.Incluso son responsables del plan director de los aeropuertos con los que están autorizados a trabajar.Al enfocarse en estos aspectos detallados, la ingeniería de puertos y transporte marítimo puede lograr operaciones eficientes, seguras y sostenibles que satisfagan las demandas del comercio marítimo moderno.[8] En línea con requisitos modernos, es preciso realizar una evaluación del Impacto Ambiental que el puerto y las actividades que en el se llevarán a cabo tendrán sobre la calidad del agua, la vida marina y los hábitats costeros, tanto en condiciones de funcionamiento normal como frente a incidentes que pudieran ocurrir en los barcos y en las instalaciones del puerto.[8] Según la geografía costera, podrá ser necesario contar con rompeolas y espigones.En lo que respecta a canales de navegación, los mismos deberán tener la profundidad y el ancho requeridos en función del tamaño y tipo de buques que utilizarán el puerto.Al respecto se deben asegurar sistemas de defensas suficientes para proteger tanto a los buques como a las estructuras del muelle durante el amarre y el atraque.[8] Las estructuras de muelles y malecones se construyen con materiales como hormigón reforzado, acero o materiales compuestos, considerando durabilidad y capacidad de carga.[9] Los diseños tienen en cuenta las diversas condiciones ambientales, incluyendo viento, corriente y cambios de marea.[14][13] Utilizar Sistemas Comunitarios Portuarios (PCS) para coordinar actividades logísticas entre las partes interesadas del puerto, incluyendo líneas navieras, operadores de terminales y autoridades aduaneras.