[4] El mochuelo ecuatoriano fue descrito por primera vez bajo su nombre científico actual por los ornitólogos Mark B. Robbins y F. Gary Styles en 1999.El peso varía de 75.6 a 79.3 g. Aunque tanto machos como hembras tienen marcas y plumaje parecidos, como en muchas rapaces el mochuelo ecuatoriano podría presentar dimorfismo sexual, siendo la hembra un 3 % más grande y un 3 % más pesada que el macho.Es de color pardo oscuro en general, aunque hay individuos con un lavado rufo más marcado.Los “falsos ojos” presuntamente confunden a los depredadores más grandes y quizás a pájaros más pequeños que les acosan, haciéndoles creer que el búho se ha percatado de su presencia.El color de su plumaje convierte esta especie en enormemente críptica, probablemente para permitirle posarse sin ser molestado.[4] La llamada del mochuelo ecuatoriano está compuesta de notas simples que se podrían describir como silbidos o bocinazos, al igual que todas las demás especies de Glaucidium del Nuevo Mundo.[4] Se le ha escuchado vocalizar principalmente en las mañanas, pero está activo durante todo el día.[13] Este mochuelo vive en bosques nublados primarios o ligeramente alterados, en terrenos montañosos con abundantes precipitaciones y pendientes agrestes.No está realmente restringida a bosques primarios y es capaz de persistir en hábitats perturbados.[3] Aun así, debido a su pequeño tamaño y sus costumbres reservadas -generalmente posado en árboles perennifolios densos- es muy difícil de observar.[11] El mochuelo ecuatoriana caza principalmente durante el día; observa desde posaderos antes de lanzarse hacia su presa.Presuntamente su cola relativamente larga le proporciona una considerable agilidad, suficiente para cazar aves al vuelo.En consecuencia, el mochuelo ecuatoriano está considerado Vulnerable también en Colombia, y el mismo estado de conservación se ha sugerido para las poblaciones del Ecuador.En Colombia, el crecimiento demográfico humano y la deforestación se han dado más lentamente pero de todas maneras este ritmo está incrementándose.En consecuencia, la explotación forestal, la agricultura a pequeña escala (en su mayoría ilícita) y la minería del oro han incrementado súbitamente.