Mirtazapina
Tiene pocos efectos antimuscarínicos pero se comporta como un sedante debido a que tiene propiedades antihistamínicas, los cuales pueden causar aumento de peso.Debido a su peculiar perfil farmacológico, la mirtazapina está virtualmente desprovista de efectos anticolinérgicos (antimuscarínicos), efectos secundarios por serotonina y por adrenérgicos, entre ellos hipotensión ortostática y disfunción sexual.Mirtazapina es un potente antagonista de receptores histamínicos (H1) propiedad que puede explicar su prominente efecto sedativo.En el entorno clínico, se asume que las propiedades de la mirtazapina resultan en sedación y mayor duración del sueño a dosis más bajas, y menos sedación a dosis más altas, debido a mayor efecto noradrenérgico, y por lo tanto mayor grado de activación.Sin embargo, se ha encontrado una relación débil e inversa entre la concentración de mirtazapina y la sedación, con resultados no concluyentes.[4][5] Suele combinarse con fármacos ISRS o IRSN para aumentar la respuesta antidepresiva o contrarrestar los efectos adversos serotoninérgicos de estos fármacos, en especial las náuseas, la agitación y el insomnio.Los pacientes con diabetes, por ejemplo, no deben ser tratados con medicamentos como la mirtazapina, ya que pueden producir aumento de peso.La mirtazapina potencia los efectos sedantes de otros depresores del sistema nervioso central, por lo que deben evitarse los medicamentos prescritos o de venta libre con actividad sedante, así como el alcohol.La sedación, aumento de apetito y la ganancia de peso que produce secundariamente puede resultar favorable para pacientes con síndromes depresivos caracterizados por insomnia y trastornos del apetito.Si la agitación es extrema o persiste por más de 3 semanas, debe considerarse otro fármaco antidepresivo, como la mirtazapina.