[4] Posteriormente, en los casos moderados, es donde se encuentran modificaciones tales como fiebre, agitación, hiperreflexia, temblor, sudoración, enrojecimiento, dilatación pupilar y diarrea.
La sobredosis por ISRS ocurre en hasta un 15% y la presentación del cuadro suele ser dentro de veinticuatro horas tras la estimulación excesiva.
Si esto no es suficiente, un antagonista como la ciproheptadina puede contribuir a la mejoría del cuadro.
También se han descrito casos con sumatriptán, valproato, litio, selegilina, metoclopramida y otros medicamentos de uso menos común.
Algunos preparados mucolíticos también han sido implicados, y al menos un caso se produjo por la acción de simpaticomiméticos como «gotas nasales descongestionantes» o anestésicos locales con vasoconstrictores, lo cual podría sugerir que los agonistas adrenérgicos puedan estar implicados también en el citado síndrome.
La lista de sustancias se va ampliando a medida que aparece nueva casuística.
Habitualmente el paciente mejora rápidamente tras suspender la medicación (la mayoría en las primeras 24 horas), pero la gravedad es muy variada y algunos precisarán ingreso en la unidad de cuidados intensivos.