Mirentxu Loyarte

Próxima al movimiento abertzale, en los años 80 se exilió y puso fin a su carrera como cineasta.

[2]​ Estudió en el Conservatorio del Cine Francés y formó parte del movimiento que inició la producción cinematográfica vasca a partir de los 60 y que tuvo como punto de partida Ama Lur (1968) de Fernando Larruquert y Néstor Basterretxea, acompañando las reivindicaciones políticas y lingüísticas.

Fueron los primeros pasos de Iñaki Núñez, Iñigo Silva, Javier Rebollo, Juan Ortuoste o Imanol Uribe junto a la propia Loyarte[3]​[4]​ «En nuestra "resistencia cultural" hay un punto cuasi-marginado: el cine.

Y sin embargo no es necesario elaborar panfleto alguno para convencer de su vital importancia (...) nosotros necesitamos ese arma», declaró Loyarte en la revista Punto y Hora en 1977.

Después por causas políticas tuvo que abandonar el País Vasco aunque ha seguido vinculada con el ámbito de la cultura.