Está situado en terrenos colindantes con la ribera y costa Este de la desembocadura del río Almendares.
Un pequeño parterre con césped se situó entre la acera y el límite de la propiedad del solar-parcela.
Dicha renta por censo de esas manzanas se interrumpió en 1959 sin ninguna indemnización.
En 1920, cuando ya estaba completamente diseñada y construida la Quinta Avenida hasta la calle 36, el arquitecto John H. Duncan realizó el diseño de la Torre del Reloj de Quinta Avenida y calle 10.
Este tuvo en sus inicios (1927) una construcción clásica en madera, pero en 1952 fue sustituida por una arquitectura moderna, diseñada por Benito Gómez Sampera, quien fue también proyectista y constructor del edificio FOCSA.
Ya en los años 1940, este Club estaba considerado entre las cinco principales entidades sociales cubanas que se confederan en la organización amateurs o de aficionados denominada “Big Five”.
El cruce que se hacía a través del puente levadizo Pote, representaba por aquella época un gran problema para el fuerte tráfico de la zona y finalmente fue sustituido por un túnel de doble vía bajo el río Almendares en 1957.
Con el colapso de la URSS la zona adquiere nueva fachada con una imagen inversionista y turística.
Otros edificios de la zona son la Embajada Rusa y el Miramar Trade Center.
[2] En este reparto el Policlínico 'Ana Betancourt' sito en 16 y Quinta Avenida, brinda servicios médicos a los habitantes de la zona.
Este puede considerarse la obra más importante sobre Miramar debido a la compilación de investigaciones históricas sobre su urbanización.
En su confección participaron los historiadores Felicia Chateloin, Mario Coyula, José Linares, Eliana Cárdenas, Félix Julio Alfonso, Patricia Zornoza y Severino Rodríguez.