En 1866, el historiador Trifón Muños y Soliva[3] afirmó que podría venir de la palabra hebrea Schamira, ‘guarda, centinela, custodio’; y de ella se quedó en Mira.
Mucho más reciente es la opinión de Bernat Mira Tormo,[4] quien ha estudiado con gran interés la toponimia ibérica, y asegura que Mira es uno de los hidrónimos ibéricos, citados desde la antigüedad y cuyo significado sería ‘El río’.
(I) El erudito etimólogo Joan Corominas comenta: “Y pasemos a Miranda, acerca del cual cabe también vacilar.
Prosigue el autor con ejemplos occitanos y concluye en este punto: “... pero no cabe duda que la idea básica es la de ʿmirador, atalayaʾ, como la define Mistral...”.
Tras englobarlos a todos en un posible origen occitano no duda en la procedencia inicial latina “... MIRARI con el sufijo nominal romance -ANDA”.
Inicia Plinio: “Más allá de las desembocaduras del Istro, el campo abierto está habitado por pueblos generalmente descritos como escitas; pero la costa marítima estuvo antiguamente poseída por varias naciones; a saber: a veces por los Getas, que los romanos llaman Dacios (378); a veces por los Sármatas (380), a quienes los griegos llaman Sauromatas (381), o por algunas de las tribus de estos últimos, como los Amaxobios (382), o los Aorsos... [Notas] (380) Sármatas vienen del griego Arma [ἅρμα [7]] un carro... (382) Es decir, que viven en carros [también del griego ámaxa, ἅμαξα carro, carreta, coche [8] y bíos, βίος vida, existencia [9]]; este nombre es equivalente a Sármatas”.
[10] En la traducción biográfica del Gran Tamerlán, Gaspar de Baeza añade también sobre los amaxobios datos interesantes desde Oriente: “El Taborlan señor de los Tartaros, que por su inaudita crueldad y fiereza, y fuerças monstruosas fué llamado terror del mundo y ruyna del Levante... le llamaban Temir Cuthlan, que en tartaro quiere dezir hierro dichoso.
Fueron en su exercito los Sogdianos, Aracosios, Bactrianos, y Hircanos, a todos los quales los barbaros llaman oy de un nombre Zagatays.
En este extenso recorrido (principios del s. XV), Clavijo menciona varios nombres de parientes del emir tártaro tales como: Miaxa Mirassa (hijo mayor, p. 49), Iança o Jança Mirassa (nieto, p. 62), Homar Mirassa (nieto, p. 63), Zuleman Mirassa (este como privado y yerno de Tamerlán, p. 34), así como otros más;[12] este título o adjetivo (Mirassa) añadido al nombre, quizá halle traducción en idiomas relacionados con las etnias amaxobias que componían el ejército del líder tártaro; así en kirguís (trad.
Dos embajadores enviados anteriormente por el rey castellano que coincidieron en Ankara en la batalla del Gran Tamerlán contra Bayaceto I, fueron Payo Gómez de Sotomayor y Hernán Sánchez de Palazuelos; como se hallaron en el bando del emir tártaro y este ganó la batalla, envió en favor de ellos y del rey Enrique III junto a su emisario, Mahomad Alcagi, a dos mujeres (tal vez entre otras más) descendientes de la realeza greco-húngara, que Bayaceto I había tomado como esclavas en su harén propio, fruto de enfrentamientos europeos.
La vegetación autóctona está representada por pinos de distintas especies, abundante matorral mediterráneo y plantas aromáticas silvestres, principalmente.
Los cultivos agrícolas de tipo leñoso más destacados en Mira son los viñedos, almendros, frutales y olivos.
También se cultivan cereales como el trigo y la cebada, y abundantes huertas cercanas al río Ojos de Moya que cruza el pueblo (denominándose a partir de ahí como río Mira) y riega los campos hasta desembocar en el embalse de Contreras.
En la siguiente lista están las principales elevaciones del municipio: Por el término municipal de Mira discurren dos ríos: Cuenta con una climatología de tipo continental, con veranos cálidos e inviernos fríos, aunque con matiz mediterráneo.
En un momento todavía no determinado, Mira deja de tener un señor y pasa a realengo.
En el siglo XV Mira sigue considerado como lugar de Requena aunque con Concejo propio.
Los cultivos agrícolas de tipo leñoso más destacados en Mira son los viñedos, almendros, frutales y olivos.
También se cultivan cereales como el trigo y la cebada, y abundantes huertas cercanas al río Ojos de Moya que cruza el pueblo (denominándose a partir de ahí como río Mira) y riega los campos hasta desembocar en el embalse de Contreras.
Mira cuenta con suficientes infraestructuras y servicios para toda la población, tiene farmacia y centro de salud (24 horas), un Centro Social Polivalente, Biblioteca, Centro de internet, instalaciones deportivas, asistencia de servicios sociales varios, piscina municipal y un conjunto urbanístico.