Su único titular durante toda su existencia fue Julio de Vido.
Dicho decreto reformó la Ley de Ministerios redistribuyendo las competencias del Ministerio de Economía e Infraestructura.
Como consecuencia, se sustituyó la denominación del Ministerio de la Producción por «Ministerio de Planificación Federal, Inversión Pública y Servicios».
Simultáneamente, se transfirieron la gestión de las obra públicas y vivienda al nuevo Ministerio del Interior, Obras Públicas y Vivienda.
Asimismo, creó en el ámbito del ministerio la Secretaría de Transporte.