Las minas de la Partala se sitúan en las estribaciones de la Sierra de Gádor, quedando enteramente localizadas dentro del municipio almeriense de Benahadux, a poco más de un kilómetro del centro urbano.
La mina fue registrada por el pechinero Francisco Díaz Abad el 5 de mayo de 1877 con el nombre de El Trovador, quien encontró una bolsa de azufre por accidente.
Tras su muerte y la de su hijo, tan sólo un año después, la concesión es vendida el 20 de abril de 1881 por los hermanos de éste a Indalecio Córdoba Escámez.
Se dejaron de explotar en 1952.
[1] La mina se explotó para la extracción de azufre, si bien también se hallaron otros tipos de roca:[2]