La Milicia Republicana fue una organización paramilitar chilena que funcionó entre 1932 y 1936.
Fue un ejército creado y organizado, compuesto por cincuenta a ochenta mil civiles,[1] y que se opuso tenazmente a que los militares volvieran a incursionar en la arena política, en clara respuesta al golpe de Estado y posterior formación de la República Socialista de Chile, en la cual militares del aire se tomaron el poder.
[1] Luego de restablecer la normalidad, se pensaba que gran parte de las fuerzas armadas seguían influenciadas por grupos anarquistas y comunistas, estos últimos apoyados por la Unión Soviética.
Algo similar había hecho Diego Portales un siglo atrás, que creó la Guardia Nacional mientras desterraba a los oficiales liberales.
Para esos tiempos, el nuevo régimen estaba consolidado se le consideraba innecesaria.