Estaba situada en una llanura fértil al oeste del país, al pie de una montaña, abundante en mármol blanco, del que eran construidos los templos (los principales los de Zeus Osogo y Zeus Labrandeno) y algunos edificios.
Estrabón dice que su puerto estaba a poca distancia y se llamaba Fisco (Physcus).
En el año 188 a. C., después de la guerra con Antíoco III el Grande, los romanos la declararon ciudad libre porque poco antes había negado ayuda a los reyes macedonios Filipo V de Macedonia y Demetrio Poliorcetes.
En tiempos de Estrabón vivían allí dos famosos oradores, Eutidemo e Hibreas.
Fuera de la población se alza un mausoleo quizás del siglo I a.