Mijaíl Mikeshin

Resultó elegido para sorpresa de todos y, haciendo gala de una gran capacidad organizativa, convocó a dos experimentadas personas a su lado: el escultor Iván Shréder (que trabajó como coautor) y el arquitecto Víktor Hartmann.Su creación refleja la transición artística de esa época: del neoclasicismo al realismo.Por este monumento, Mikeshin fue condecorado con la Orden de San Vladimiro, haciéndose popular y obteniendo muchos encargos, principalmente obras escultóricas.Sus obras muestran un estilo pronunciadamente patriótico, combinado con elementos autocráticos, folclóricos y de la Iglesia ortodoxa.Además realizó algunas obras para monarquías extranjeras, como la estatua de Pedro IV en Lisboa.
El monumento Milenario de Rusia en Nóvgorod