Desde el extranjero y luego de su retorno a Chile en los años 1980, Lawner ha continuado trabajando en proyectos de arquitectura social, así como investigando y denunciando las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura.
[2][5] Luego de titularse como arquitecto, dictó clases en la Universidad de Chile, y junto a su esposa Ana María Barrenechea Grünwald y Francisco Ehijo crearon la oficina profesional BEL Arquitectos Ltda.,[3] con la cual postularon y ganaron diversos concursos públicos relacionados con el diseño de viviendas sociales, equipamiento comunitario, entre otros proyectos arquitectónicos.
[4] Entre sus obras de este período pueden mencionarse el diseño y ejecución de diversos conjuntos habitacionales en Santiago, incluyendo la Villa San Luis (Las Condes),[4] o el proyecto habitacional CORMUVAL, entre Santiago y Valparaíso.
[2] Durante su dirección, la CORMU construyó alrededor de 158 mil viviendas sociales.
[4] Durante estas faenas Lawner se encontró con la deteriorada Iglesia de Puerto Harris, y convenció al comandante del campo de concentración para que junto a sus compañeros pudiesen restaurarla.
Para diseñar el plano de la iglesia y las obras de restauración le proporcionaron papel y lápiz, con los cuales comenzó a practicar el dibujo a mano alzada, técnica que hasta entonces no manejaba.
Estos dibujos se convirtieron en un valioso registro de las detenciones durante la dictadura chilena.
Salvo unas pocas láminas que Lawner alcanzó a fotografiar, estos documentos nunca fueron revelados públicamente.