En 1862 ingresó en el Seminario Conciliar de Pamplona, pero no pudo ordenarse sacerdote por motivos de salud.
[1][3] Ejerció primero en Tafalla,[3] pero en 1889 trasladó su bufete a Madrid,[4] donde figuró entre los abogados más notables por su convincente oratoria.
En 1901 y 1903 fue de nuevo diputado a Cortes por Aoiz.
Fue además colaborador habitual de El Correo Español, importante diario tradicionalista que defendió como abogado ante los tribunales cuando los gobiernos lo hicieron víctima de sus denuncias.
[4] Debido a una enfermedad pulmonar, pasaba los inviernos en Málaga, ciudad de clima más favorable, donde falleció a finales de 1903.