Miguel Ángel Yáñez Polo
Criado en el seno de una familia media, se interesó desde muy pequeño por la música y la literatura española clásica.Con 15 años, llevó un programa de música clásica en la emisora local “Radio Vida”.En 1975 fundó el Grupo Fotográfico de Libre Expresión (f/8),[12] junto a José Manuel Holgado Brenes, Miguel B. Márquez, Justo Ramos Regife, Fernando Manso García, Felipe Sevilla, Encarnación León y Toti Camacho Troyano, entre otros, y del que fue presidente.En ese mismo año firmó el histórico Manifiesto de Cádiz, que reivindicaba un giro intelectual y universitario para la nueva fotografía creativa española.Su labor como fotógrafo no cesó desde entonces, estando presente en trabajos doctrinales sobre la expresión, la fotohistoria y su metodología, etc.Autor de numerosos trabajos, sus fotomontajes han dado la vuelta al mundo.Su obra ha sido uno de los puntales más penetrantes del neosurrealismo fotográfico español.Marca el primer estudio existente sobre la historia de la fotografía en Sevilla, estructurándose por vez primera un censo histórico y un tejido generacional.Se considera el único diccionario de estilos fotográficos publicado hasta la fecha en nuestro país, y obra capital para la formación intelectual de todo aquel que se interese seriamente por este arte.En 1997, se publicó su voluminosa Historia general de la fotografía en Sevilla, estudio exhaustivo y básico destinado a todo aquel que desee iniciarse en la especialidad.Entre los principales autores, resaltaríamos el rarísimo núcleo de la paleofotografía sevillana (1839 a 1850), los grandes álbumes y colecciones históricas (1840 a 1930: Casajús, Leygonier, Joseph Vigier, Tenison, los Beauchy, Luis León Massón, Jean Laurent, Lucien Levy, Hubert de Vaffier, García del Corral, Rafael Garzón, Juan Barrera, los Pérez Romero, Loty, Roisin, Marqués de la Isla, etc), los grandes reporteros (1865 a 1965: Garrido, Ramiro Franco, Emilio Beauchy, Ramón Fuentes, cura Navajas, Juan Barrera Gómez, Carlos Olmedo, Augusto Pérez Romero, Juan José Serrano, Sánchez del Pando, Gelán, etc), los grandes retratistas (1850-1995: Jules Beauchy, Leygonier, Gumersindo Ortiz, los Olarte, Mª Pastora Escudero, Teodoro Aramburu, Antonio Rodríguez Téllez, Juan Rodríguez, Rafael Pavón, Juan Arenas Cansino, José Castellano Grandell, Enrique Dúcker, Eugenio Gottman, Novoa, Antonio Morales, Granzman, Agustín Arjona, Luis Arenas Ladislao, etc.).Apartado especial ocupan los reportajes de guerra, las fiestas típicas, sucesos y sus numerosos fotógrafos.Hasta un total de 975 autores, perfectamente etiquetados y estructurados, están incluidos en la Fototeca.Particularmente interesante son las fotografías introductivas del color en Sevilla: desde tricromías, gomas tricrómica, autocromas de Lumière, Agfacolor pionero, Kodachrome I y Kodachrome II, etc, hasta la fotografía digital.Asimismo, Miguel Ángel Yáñez Polo creó un laboratorio de Pre-Conservación y Restauración Fotográficas, anexo a la Fototeca.Igualmente, aplicaba también a las fotografías un tratamiento conservador con anti-oxidantes, particularmente sulfuro de plata, selenio y oro.Cualquier tema referencial a Sevilla, se incluye en los fondos de la Fototeca.Igualmente, personalidades cívicas, políticas, artísticas, intelectuales, eclesiásticas, artesanos, trabajadores de diferentes oficios y profesiones, malhechores, tipos populares, etc están archivadas.En los fondos de la Fototeca existen daguerrotipos, calotipos, albúminas, colodiums, ambrotipos, gomas bicromatadas, tintipos, platinotipos, gelatinohaluros (gelatinocloruros, gelatinoioduros y gelatinobromuros), ferrocianuros, cianotipos, ferroprusiatos, uranotipos, sistemas cromáticos varios (autocromas Lumiére, dicromías, tricromías, Ibercolor, Agfacolor, Kodachrome I, Kodahrome II, gomas tricrómicas, multiimpresiones digitales de gran resolución, etc.), fototipias y diversos métodos fotomecánicos.Entre los diferentes soportes fotográficos, hay una importante variación que abarca el metal, papel y cartón, vidrio, tela de lino, seda, madera, celoidina, nitrocelulosa, acetato de celulosa y variantes, poliéster, etc.Entre las publicaciones fotohistóricas realizadas por Yáñez Polo caben destacar las siguientes: Esta breve historia de la fotografía sevillana, tal se ha reconocido en la bibliografía especializada, marca el primer estudio existente sobre la historia de la fotografía en Sevilla, estructurándose por vez primera un censo histórico y un tejido generacional.El autor coordina la obra en la que participan los principales fotoespecialistas de España.A cargo suya están los capítulos sobre Metodología e Historia de la Fotografía en Andalucía.Obra voluminosa de 675 páginas que recoge todas las investigaciones del autor desde 1965 a la fecha.Incluye un amplísimo y novedoso censo histórico de fotógrafos que han operado en Sevilla.Obra esencial y pionera que aborda la historia del fotodocumentalismo, término acuñado por el propio Yáñez Polo.Analiza históricamente la Sevilla de la introducción del daguerrotipo y primeras técnicas fotográficas.Esa extraña poesía (análisis y portfolio de Miguel Á. Yáñez Polo).La edición se precedió de una presentación introductiva escrita por Antonio Zoido, bajo el título “La incómoda vanguardia”, situando la obra en la andaluza línea avant-garde muy creativa y valiente que brotara, desde los años veinte, con autores ya clásicos -casi todos ellos bien denostados en su momento- como Rafael Cansinos, Rafael Porlán, Luis Mosquera y Carlos Edmundo de Ory, entre otros.En 2004 la Sociedad Nicolás Monardes publicó su ensayo De Hispalensis Imago Funeris,[30] del que es coautor junto a José Antonio Mesa García.