En la década de 1950, Miguel Ángel Soler empieza a militar en las filas del Partido Comunista Paraguayo.
Habría residido en Montevideo, para luego pasar a Moscú, capital entonces de la Unión Soviética.
Ocupó el cargo de secretario general del Partido Comunista en 1965, remplazando a Oscar Creydt.
El comando policial, compuesto por el conocido comisario de la policía política del dictador Stroessner, Camilo Almada Sapriza, ingresó a la vivienda cuando Soler mantenía una reunión secreta con el secretario general de la Juventud Comunista Paraguaya, Derlis Villagra, y con Rubén González Acosta, otro militante del partido.
Sin embargo, Soler fue apresado, y esa misma noche fue enviado a la Comisaría tercera.