Fue varias veces presa y exiliada, por luchar contra la dictadura de Alfredo Stroessner.
Nació en Asunción, capital del Paraguay, donde cursó sus estudios primarios y secundarios.
Durante el año 1947, se incorpora al Febrerismo, movimiento de tinte socialista, donde ya militaba su hermano Miguel Ángel Soler.
Es justamente en el exilio donde empieza a componer poemas, donde cuenta las experiencias que vivió.
En 1954, Carmen Soler vuelve al Paraguay, donde lucha contra los gobiernos colorados, y por la democracia.
Es por eso detenida, por primera vez, en 1955, ya en la dictadura de Stroessner, que duraría hasta 1989.
Desde entonces se suceden: el destierro, su reiterado regreso clandestino, la cárcel, la tortura y un prolongado exilio.
Carmen Soler encontró además, en la plástica, una nueva manera de expresarse.