Allí, junto a Jesús Sánchez, Félix Dja Ettien, Fernando Sales o el 'matador' Paco Salillas, conformó un gran equipo que se quedó con la miel en los labios en sus aspiraciones al ascenso.
Así, en el 2001, el Málaga se fijó en su desparpajo y talento para organizar el juego de un equipo en construcción, junto a hombres como Darío Silva, Duda, Dely Valdés, Kiki Musampa, Marcelo Romero, Manu Sánchez o Litos.
Sin embargo, esa misma temporada, tras haberle ganado el puesto a jugadores como Arzu, Marcos Assunção o el trabajador Rivera, es lesionado de gravedad en el transcurso del encuentro Betis vs.
El año siguiente, regresó al Málaga recién descendido a Segunda, siendo recibido por Fernando Sanz, presidente del Club y con quien había compartido vestuario, encomendándole la misión de rehabilitar un equipo junto a otros ilustres como Apoño, Duda, Weligton o Baha, dirigidos por Antonio Tapia y por el ahora preparador Dely Valdés.
Pero una vez más, el centrocampista no rinde según lo esperado, y es reemplazado en el once por el correoso Lolo.