La última tarde, dos chicos disfrazados en mujeres, todos vestidos de blanco lo siguen, el aire grave, sumergidos cada uno en un libro.
[3] Habiendo invertido el pueblo, afronta el corpulento Ziripot, héroe valiente que se ha llevado voluntario para capturarlo,.
[6] Una lectura vecina presenta Miel Otxin como la personnification de los malos espíritus, desquels triunfan los aldeanos.
Ambos jóvenes vestidos en mujeres que siguen Miel Otxin estarían cargados de leer al prisionero la Pasión del Cristo — o bien representarían sus cercanos, en duelo.
[1] Varios étymologies están evocadas, sin certeza : Miel estaría derivado del nombre Miguel (según Iribarren), o despediría a los « miles » hurtos cometido por el bandido.