Microcavidad óptica

La diferencia fundamental entre una cavidad óptica convencional y una microcavidad es el efecto que surge de las pequeñas dimensiones del sistema, pero su principio operacional puede ser muchas veces entendido de la misma forma que para los resonadores ópicos más grandes.

[1]​ Por ejemplo, la tasa de emisión espontánea y el comportamiento de los átomos es alterado por tal microcavidad, un fenómeno que se conoce como emisión espontánea inhibida.

Esto conduce a un espectro de emisión alterado, el cual se reduce significativamente.

Recientemente, se demostró un dispositivo emisor de un solo fotón al colocar un punto cuántico en un microcavidad.

Típicamente, tales estructuras son fabricated ya sea por torneado por diamante o al micromaquinar una varilla cilíndrica de un material (especialmente para fluoruros y niobato de litio), o por fotolitografía y litografía por haz de electrones para producir un resonador estampado sobre un chip (para materiales basados en silicio).

Simulación con resolución temporal de la dinámica de un pulso iluminando una microcavidad.