Michael Mayr

[10]​ Vetada la unión con Alemania por las potencias vencedoras de la guerra mundial, Mayr tuvo que adoptar una política exterior neutral y centrarse en la obtención de créditos internacionales que aliviasen la grave crisis económica austriaca.

[14]​ La falta de ayuda extranjera y la pasividad gubernamental agudizaron los apuros austriacos.

[23]​ La oposición gubernamental al proyecto, rechazado firmemente por la Entente y por los países vecinos, privó al canciller del apoyo de la corriente monárquica de los socialcristianos.

[23]​ El fracaso del exmonarca robusteció además el movimiento favorable a la unión con Alemania.

[24]​ El éxito del Tirol desencadenó proyectos similares en Salzburgo y Estiria.

[27]​ Los esfuerzos del Gobierno federal por anular los plebiscitos fracasaron: Salzburgo lo convocó para el 29 de mayo y solo Estiria accedió a posponerlo.

[28]​ Mayr acudió entonces a Estiria para lograr la cancelación de la votación en esta región, pero el Parlamento provincial desoyó su petición y convocó la votación para el 3 de julio.