Renner siempre estuvo interesado en política y llegó a ser bibliotecario en el Parlamento y miembro del Partido Socialdemócrata de Austria (SPO) en 1896; empezó a representar el partido en el Reichsrat en 1907.
[1] Para entonces, Renner ya mantenía contactos con el movimiento socialista encabezado por Victor Adler.
[1] En sus escritos, defendía la necesidad de eliminar el nacionalismo como obstáculo para el desarrollo económico y cultural; así, lo restringía al ámbito de la cultura y la comunicación, defendiendo la creación de unidades administrativas y económicas que englobasen diversas nacionalidades, organizadas estas en unidades culturas autónomas pero coordinadas por un Gobierno central.
[5] Así mismo, Renner logró mantener la unidad del Partido Socialdemócrata, pese a tener que adoptar una política alejada de las teorías marxistas para gobernar con sus socios conservadores, que se apoyaban en el campesinado y en las clases medias y altas de las ciudades.
[5] Excelente administrador, defendió la necesidad de cooperar entre todas las clases sociales y divisiones del nuevo país, postura que no logró el apoyo necesario ni en su formación.
[6] Tras el aplastamiento del partido en febrero de 1934, Renner fue detenido y pasó varios meses en prisión.