[2] Los pangermanos presentaron su propio borrador en mayo, los socialistas en julio y Mayr uno nuevo el mismo mes.
[5] La Cámara Baja se elegía cada cuatro años mediante elecciones de sistema proporcional con listas partidistas fijas.
[5] La nueva Constitución convirtió al país en una democracia parlamentaria, a diferencia del anterior Imperio austrohúngaro.
[1] Para asegurar la democratización de la Administración heredada del desaparecido imperio, la ley otorgó al Parlamento nacional poderes que antes habían correspondido a las provincias.
[8] La Cámara Baja contaba con amplios poderes, que influían incluso en otros como el poder judicial: los jueces se nombraban ente los propuestos por el Nationalrat.
[9] La rigidez de la formaciones políticas conducía entonces a la parálisis parlamentaria y al descrédito del sistema democrático en algunos sectores sociales.
[9] La ley determinaba que el Gobierno tuviese una posición débil, para evitar la implantación de un sistema gubernamental autoritario, típico del anterior imperio.