Muchos partidos políticos irlandeses lo honran, siendo los miembros y partidarios del Fine Gael quienes mantienen un particular respeto por su memoria.
El ya anciano padre murió cuando Michael era solo un niño de seis años.
Desde pequeño, Michael Collins se mostró como un niño brillante y precoz, con un fuerte temperamento y una apasionada simpatía por el nacionalismo irlandés, estimulado por el herrero local, James Santry, y más tarde en la Escuela Nacional de Lisavaird, por el rector Denis Lyons, un miembro de Hermandad Republicana Irlandesa (IRB) (una organización de la que Collins luego sería líder).
Collins era alto, deportista, algo que no ensombreció su desarrollo intelectual o sus extraordinarios instintos.
Cuando se concedió la amnistía general a los rebeldes, Collins se había convertido en una de las figuras capitales del Sinn Féin, un pequeño partido nacionalista al que el Gobierno británico y la prensa local irlandesa habían culpado del levantamiento.
Dichas joyas permanecieron a salvo en Dublín hasta que fueron encontradas por casualidad en los años 30.
También se deterioraron paulatinamente sus relaciones con el presidente del Dáil Éireann, Éamon de Valera.
Así las cosas, Éamon de Valera decidió nombrar una delegación encabezada por Arthur Griffith y Michael Collins para llevar a cabo las negociaciones.
Collins protestó ante esta decisión: en primer lugar, porque no se consideraba un hombre de estado y, en segundo lugar porque, si participaba en las negociaciones, sería reconocido por los ingleses, lo que mermaría su efectividad como jefe militar si se reiniciaban las hostilidades.
El nuevo estado sería un dominio, con un parlamento bicameral y el poder ejecutivo en manos del rey, aunque ejercido por un gobierno irlandés elegido por la cámara baja, llamada Dáil Éireann (traducido como "Cámara de Diputados").
Esto excedía, con mucho, cualquier forma de independencia soñada por Charles Stewart Parnell y el Partido Parlamentario Irlandés.
En segundo lugar, los términos del acuerdo no habían gustado a todo el mundo.
Por si esto fuera poco, una parte importante del IRA se opuso al tratado, lo que abría la puerta a una posible guerra civil.
El nuevo Gobierno Provisional (Rialtas Sealadach na hÉireann) estaba presidido por Collins, que conservó igualmente su puesto como Ministro de Finanzas.
Durante los primeros meses de 1922, había estado enviando unidades del IRA a la frontera y armas y dinero a las unidades que se encontraban destacadas dentro de Irlanda del Norte.
Entre mayo y junio, junto con el general Liam Lynch, organizó una ofensiva a lo largo de la nueva frontera.
[7] De todas formas, el IRA prosiguió sus acciones en la frontera, aunque con una intensidad mucho menor.
Esta actividad fue interrumpida por el estallido de la guerra civil en el sur; si Collins hubiera estado ahí, probablemente se habría iniciado una guerra de guerrillas a gran escala contra Irlanda del Norte.
Éamon de Valera, que se había opuesto al tratado en el Dáil Éireann, abandonó la asamblea junto a sus partidarios.
Inicialmente se pensó que la acción había sido obra de los antitratadistas, y Winston Churchill comunicó a Collins que, si no resolvía el asunto de Four Courts, lo harían las tropas británicas.
Éamon de Valera y otros detractores del tratado se alinearon con los rebeldes.
A mediados de 1922, Collins dimitió de su puesto como Presidente del Gobierno Provisional para convertirse en Comandante en Jefe del Ejército irlandés, un ejército regular, estructurado y uniformado que se creó en torno al IRA pro-tratado[10][11] El ejército del Estado Libre estaba financiado y armado por los brítánicos, y sus filas se engrosaron rápidamente con veternos irlandeses del Ejército británico y jóvenes que no habían estado asociados con el IRA durante la guerra de la independencia.
Se dice que Collins comentó: "No me dispararían en mi propio condado".
Pero si los rebeldes no aceptan estos términos, la sangre derramada a partir de hora caerá sobre ellos.
El hombre al que preguntaron, Dinny Long, formaba parte del IRA anti-tratado.
Los emboscados, comandados según se dice por Liam Deasy, se había dispersado a las ocho de la tarde cuando Collins y sus hombres volvieron a pasar por Béal na mBlath, pero cinco miembros de la partida permanecían en el lugar y abrieron fuego sobre el convoy.
[16] Collins resultó muerto en el tiroteo, que duró aproximadamente 20 minutos entre las 20:00 y las 20:20 horas.
Collins tenía 31 años en el momento de su muerte, y estaba prometido con su novia Kitty Kiernan.
O'Neill usaba munición dum-dum, que se desintegra al impactar y dejaría una herida en el cráneo de Collins.
"Michael Collins fue disparado por un rebelde, que dijo en la noche de la emboscada He matado a un hombre".