Mi caballo, mi perro y mi rifle

Un día Andrea le dice a Julián que iban a tener un hijo y que era de él; esto desconcertó mucho al protagonista, sin embargo se hizo responsable del niño, casándose con Andrea.

Al enterarse de que estalla la revolución, decide entrar en la batalla, buscando su nuevo ideal.

Esto provocó que él fuera a buscarla al pueblo para poder al menos estar cerca de ella, lo complicado fue que nadie podía verlo en el pueblo o lo matarían.

Durante sus 62 años de vida fue, entre otras cosas, poeta, cuentista, tendero, mercería, funcionario, revolucionario, diplomático, novelista y ensayista.

A temprana edad se unió al movimiento revolucionario, siguiendo el maderismo desde sus inicios.

Sin embargo la primera de sus novelas da cuenta de que el autor posee un grado más amplio de la palabra situando a su obra en un nivel superior Mi caballo, mi perro y mi rifle, es una muestra del desprecio y descontento que el autor sentía por el conflicto revolucionario.

Centinela (El perro): Tal y como todos los caninos, este animal se caracterizaba por ser un gran amigo para el protagonista, Julián, un excelente acompañante, que compartía grandes y bellos sentimientos, no solo hacia su dueño, si no, a cualquiera que lo necesitara.

No conoce los pensamientos de los personajes con quienes convive y se desenvuelve como un hombre normal.

En ella aparezco sentado, con las piernas entrelazadas como los moros..." Las voz presente en narración en esta obra es monofonía, debido a que a lo largo del texto se ocupa únicamente una voz, que como se estableció con anterioridad, es Julián.