Metalurgia precolombina en América

La metalurgia en Sudamérica parece haberse desarrollado en la región de los Andes que en la actualidad corresponde a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina donde se utilizaban el oro, la plata así como aleaciones de bronce los cuales eran fabricados mediante diversas y complejas técnicas de manufactura para confeccionar herramientas, armas e intrincados objetos que se creen eran ornamentales.[1]​[3]​ Descubrimientos recientes muestran que la manipulación del oro fue entre 2155-1936 a. C. y la manipulación más antigua del cobre entre 1432-1132 a. C. Esta tecnología se originó en el contexto de una sociedad que estaba pasando por cambios económicos y sociales la cual no obstante era todavía semi-sedentaria.Los lingotes resultantes serían entonces transportados a herrerías especializadas cerca de las costas.Los objetos variaban entre simples adornos, herramientas, instrumentos musicales, así como una gran variedad de armas cortantes.Solamente hay evidencia de que los incas y otras civilizaciones andinas utilizaran los metales como herramientas y armas de una manera mucho más extensa como las civilizaciones europeas o asiáticas.Además del uso utilitario y militar de los metales, también tenía un valor muy importante en las ceremonias religiosas, ya que se asociaba al oro con el sol y a la luna con la plata a lo largo de todo el continente.En ambas zonas se encuentran técnicas de manufactura y estilos muy similares en contextos históricos contemporáneos.La cultura Lambayeque o cultura Sicán se manifestó entre los siglos VIII - XIV d. C. Ocupó el territorio que hoy le corresponde al departamento de Lambayeque, llegando a extenderse por casi toda la actual costa peruana en su periodo de mayor apogeo (Fase Intermedia 900 -1100).Se sabe que durante el posclásico los tarascos del actual Michoacán impulsaron tecnología para la fabricaban joyería en cobre y bronce en diferentes aleaciones.Artefactos metálicos similares se han encontrado en estas dos regiones: anillos, agujas, pinzas, hachas, punzones, cuchillos y escudos los cuales fueron fabricados en forma similar y en contextos históricos contemporáneos en ambas zonas.Entre estos se encuentran el Tepoztli, el Amamalócotl y la versión metálica de la Coa o Uictli.Para este entonces, aleaciones de bronce ya eran ampliamente utilizadas por los metalurgistas del oeste de México, especialmente el Imperio Purépecha, parcialmente porque se necesitaban propiedades mecánicas específicas para las herramientas, armas y decoraciones.[15]​ Los mexicas utilizaron ampliamente distintos metales, aunque estos inicialmente los adquirieron de otras culturas, como los otomíes.[16]​ Durante su expansión militar, los mexicas buscaron constantemente establecer provincias en la Cuenca del Balsas para obtener metales.Aunque por mucho tiempo se consideró que el término nahua para el metal, "tepoztli", significaba simplemente "cobre", el investigador Mario E.Fuente Cid demostró que este término presenta una polisemia amplia y puede agrupar distintas acepciones como bronce, hacha, metal, etcétera.La única cultura del Mississippi donde se han encontrado talleres metalúrgicos fue localizada por arqueólogos es Cahokia en el oeste de Illinois.
Balsa Muisca en el Museo del Oro , Bogotá, Colombia
Pendiente de oro mixteca representando a una concha de caracol, ca. 900—1520 d. C.
Herrero Azteca/Mexica avivando el fuego para fundir el oro. Códice Mendoza .