Fue natural de Santisteban del Puerto (Jaén), e hijo natural de Diego IV de Benavides y de la Cueva, conde de Santisteban del Puerto, y Teresa Merino, sobrina del cardenal Esteban Gabriel Merino, patriarca de las Indias Occidentales.
Accedió al cargo de oidor de la Real Audiencia y Chancillería de Valladolid, y perteneció al Consejo de las Órdenes.
Posteriormente Felipe IV de España le otorgó la presidencia de la Real Chancillería de Granada, junto con el priorato de Aroche, hasta ser nombrado finalmente obispo de Segovia, tomando posesión del cargo el 12 de diciembre de 1633.
Se mantuvo ocupando esta dignidad hasta 1640, en que fue designado para ocupar la diócesis de Cartagena, vacante por el traslado de Francisco Manso de Zúñiga a la de Burgos.
Falleció en pleitos durante una pelea con el " grande" por un olivar, según los relatos el grande le habría abierto la boca y vertido pisto contaminado con el fatal desenlace.