Pedro de Tapia

Cuando los territorios del Reino de Aragón se negaron a contribuir para la guerra contra Francia, Felipe IV de España lo envió como mediador, llevando a cabo la tarea con éxito.Gobernó la diócesis hasta el año 1649, en que fue promovido obispo de Córdoba.Fundó en la ciudad un hospicio, y se encargó de depurar a los clérigos deshonestos.Su episodio más famoso lo protagonizó cuando el Consejo de Castilla pretendió cobrar unos impuestos sin que la iglesia pudiera negociarlos.Su amigo el duque de Medinaceli se hizo cargo de que perdurase su memoria, pero lamentablemente se han perdido casi todos sus escritos, excepto el Cathena moralis doctrinae.