Tras autoexiliarse a Argentina, después del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, Prats comenzó a redactar sus memorias, cuyas páginas finales fueron escritas apenas unos días antes de ser asesinado junto a su esposa.
[1] Sus hijas señalarían: “En los períodos que estuvimos acompañándolo en Buenos Aires, veíamos cómo ocupaba todo su tiempo disponible en escribir.
Cuando llegaba al departamento, después de trabajar en una empresa argentina durante ocho horas diarias, continuaba incansable, hasta altas horas de la noche”.
[1] En ese libro, más que hacer una autobiografía, Prats quiso explicar la relación entre el soldado y la democracia constitucional.
[2] En 2005, el escritor Eduardo Labarca reconoció ser el autor de ese texto, escrito en Moscú por encargo del Partido Comunista de Chile (PC) y se disculpó ante las hijas del general.