[1] A los catorce años, se hizo aprendiz en una fábrica de automóviles.
Después de la guerra, Alice Düsenau y Max Westphal se casaron.
Junto con su amigo August Albrecht, Westphal estableció una asociación para jóvenes en Hamburgo.
Max Westphal se quedó en Berlín y tuvo la tarea de mantener el vínculo entre los miembros restantes del comité ejecutivo en Berlín y los miembros del comité ejecutivo en el exilio en Praga.
[2] Enseguida Max Westphal fue detenido y pasó cinco meses en la prisión de Berlín-Spandau.
Cuando regresó de la cárcel, la situación en Alemania ya había empeorado notablemente.
[2] Westphal se quedó en Alemania,[2] ayudando a perseguidos políticos y manteniendo contacto con camaradas del SPD.
Entre sus clientes más fieles eran antiguos compañeros del SPD: Paul Löbe, Wilhelm Leuschner, Julius Leber y Theodor Haubach.