Maurice Janin

En desacuerdo con Kolchak, dimite como comandante en jefe de las fuerzas Aliadas para consagrarse únicamente al ejército checoslovaco.

Todo está ahí.»[3]​ Desde entonces, las relaciones entre Kolchak y Janin no cesaron de deteriorarse.

Al principio del invierno de 1919, las fuerzas bolcheviques contraatacaron e iniciaron su marcha hacia el Este.

Los Ejércitos Blancos de Siberia, en disgregación constante, no oponen más que una débil resistencia.

Pronto el tren del jefe supremo se encuentra inmovilizado en Nizhneúdinsk, luego en Glaskov y más tarde en las afueras de Irkutsk.

[6]​ El ejército checoslovaco desde hace muchos meses sostiene varios levantamientos del Partido Socialista Revolucionario que estremecen Siberia.

El almirante Kolchak no podía pensar en recibir ningún asilo cerca de los checoslovacos, contra los cuales cometió un crimen(...).»[8]​ Cuando la noticia de que había llegado a Irkutsk alcanzó París, el Gobierno francés lo releva del mando y le da a orden de volver a Francia.

General Maurice Janin.
El General Janin junto a miembros de la Misión Militar Francesa en Siberia.
El General Janin junto a miembros de la Misión Militar Francesa en Siberia.