Matvéi Kuzmín

Trabajó como labrador por cuenta propia, y declinó la oferta para unirse a un koljós o granja colectiva.

El 13 de febrero de 1942, el comandante alemán pidió a Kuzmín, que tenía 83 años, que guiase a sus hombres y le ofreció dinero, harina, queroseno y un rifle de caza «Tres Anillos».

En medio del caos, un oficial alemán vio que su destacamento había caído en una trampa, disparó al anciano dos veces, acabando con su vida.

En 1948, Polevói escribió el cuento infantil El último día de Matvéi Kuzmín.

En 1943, se emplazó una estatua en su honor, diseñada por el escultor Matvéi Mánizer, en la estación Izmailovski del Metro de Moscú.