En un episodio, Josh Lyman remarca que con 42 años, Santos es demasiado joven como para abandonar el Congreso.
Santos fue elegido concejal del Ayuntamiento de Houston en 1994, para ser electo como alcalde dos años después.
Sin embargo, a medida que las primarias avanzaron, Santos alcanzó el tercer puesto en la mayoría de los sondeos.
El día anterior a las primarias de California Hoynes se vio envuelto en un escándalo sexual, situación más grave si cabe ya que fue un suceso parecido el que le obligó a dimitir dos años antes como Vicepresidente de Josiah Bartlet.
Todo esto hizo que Santos terminase por recibir el apoyo oficial del Gobernador de California, gracias al cual se produjo el vuelco electoral que le dio la victoria en las primarias.
Al comienzo de la Convención Nacional Demócrata ya había conseguido virtualmente los delegados suficientes como para empatar con el favorito, Russell.
Durante la convención, el Gobernador de Pensilvania Eric Baker, que previamente había decidido no acudir al proceso de nominación ni aceptar una oferta de Russell por la Vicepresidencia, se postuló como candidato y comenzó a buscar delegados que retirasen su apoyo a los demás candidatos, alargando la votación hasta un tercer día que nunca había sido necesario.
En lugar de abandonar, Santos pronunció un apasionante discurso con el que consiguió recobrar impulso en la elección.
En la séptima temporada de la serie el congresista Santos y el exsecretario McGarry se enfrentaron a los republicanos Arnold Vinick, senador por California y Ray Sullivan, gobernador de Virginia Occidental, en las elecciones presidenciales.
A lo largo de la campaña, Santos y Vinick se trataron con respeto mutuo.
Asimimo explicó que aunque inicialmente había apoyado en la correspondiente comisión parlamentaria el Acuerdo de Libre Comercio para América Central (CAFTA), decidió votar negativamente cuando se añadieron a él enmiendas sobre intereses concretos.
Santos ganó en su estado natal de Texas, mientras que Vinick hizo lo propio en California.