La placa de la parte posterior tiene en el lado izquierdo el escudo suizo y en el derecho el del cantón.
Los números bajos suelen corresponder a los vehículos de servicio público.
Las placas son propiedad del gobierno y pueden utilizarse en dos vehículos como máximo del mismo propietario, de modo que se colocan en un sistema desmontable.
Por tanto, al cambiar de vehículo se conservan las placas del anterior y las matrículas también se pueden transferir entre miembros de la misma familia.
Se considera elegante tener un número bajo, y la administración de tráfico de algunos cantones los subasta por mucho dinero[cita requerida].